Autoexigirse.

Semana Santa en casa.

Buenas,

Esta Semana Santa he decidido quedarme en Madrid y os explico porque.

1. Descubrimientos semanales - NotebookLM

Esta semana tuvimos una formación fuera de la oficina y, como suele pasar, nos mandaron un par de PDFs kilométricos para leer. Ya sabéis cómo va esto: lo típico ahora es pedirle a la IA de turno un resumen rápido y salir del paso.

Pero una compañera hizo algo distinto… y me voló la cabeza.

En lugar del clásico resumen, le pidió a NotebookLM que le hiciera un podcast. Y lo que salió fue brutal: 35 minutos de conversación entre dos voces (una mujer y un hombre), con un tono súper natural, como si estuvieras escuchando un episodio de Acquired o un informativo relajado.

El resultado: un resumen ultra completo, entretenido y muchísimo más digerible que leer 40 páginas de texto plano.

Probadlo y veréis, increíble.

2. Avances en mi vida - sumar y conversar

No tengo grandes titulares esta vez. Ha sido una de esas semanas de pico y pala: acumular trabajo, seguir aprendiendo, y mantener el ritmo.

Lo más destacable, quizás, han sido un par de conversaciones difíciles que he tenido con Mino y Mart. Conversaciones importantes, necesarias… y, aunque no siempre es fácil tenerlas, creo que salieron bastante bien (o eso quiero pensar, que ya sabemos cómo funciona la percepción propia).

A veces para avanzar hay que hacer justo eso: parar, acumular, incluso dar un pequeño paso atrás para luego pegar ese salto de “tres hacia delante” del que tanto se habla.

Estoy con ganas y con impulso. Veremos qué sale de todo esto.

3. Reflexión semanal (más deep shit) - Autoexigirse.

La semana pasada hablé de la importancia de decir las cosas como son. Hoy quiero abrir un poco más la ventana y hablar sobre algo que llevo rumiando últimamente: la autoexigencia.

Como muchos, estoy atravesando una etapa con bastantes cambios. Y eso, inevitablemente, me lleva a querer dar lo mejor de mí en cada momento. Pero seamos sinceros: no soy ningún superhombre. Y últimamente, más que llegar a todo… estoy llegando a muy poco.

Lo curioso es que, aunque sé racionalmente que cuando empiezas cosas nuevas es normal no rendir al nivel que te gustaría, aplicarlo en el día a día está siendo jodidamente difícil. Me descubro todo el rato en conversaciones internas, intentando ser mejor amigo, mejor hijo, mejor hermano, mejor profesional. Pero si le preguntas a la gente que me rodea, probablemente te digan que me ven menos… y que cuando me ven, muchas veces no estoy del todo presente.

Creo que todo esto tiene una raíz clara: me estoy exigiendo demasiado.

Y por eso, después de pensarlo mucho, estas semanas he tomado una decisión: quedarme en casa en Semana Santa. No por obligación, ni por cansancio físico, sino por necesidad de parar, de ordenar, de reconectar conmigo mismo. Para que, en el futuro, pueda volver a estar con los demás… de verdad.

No sé si esto le resonará a alguien, pero yo cada vez estoy más convencido de que hay que pasar tiempo largo a solas, para poder luego pasar tiempo largo acompañado. Estoy bien, de verdad. Tengo una vida increíble. Solo necesito acostumbrarme a no llegar a todo. Y, sobre todo, a dejar de castigarme cuando no llego.

Ya os contaré qué tal me ha sentado el parón.

4. Salud: Media - Nuevo objetivo

La semana pasada cumplí uno de los objetivos que me había marcado. Y esta semana, como toca, ha sido momento de pensar: ¿Cuál va a ser el siguiente?

He sacado la lista, he reflexionado un poco… y ya lo tengo claro:

  • Hyrox

  • Perder 8kg

¿Por qué?

Muy fácil. Cuando entrenaba para la media maratón, caí en un error clásico: pensé que, al hacer tanto cardio, podía comer lo que me diera la gana. Spoiler: no. Eso solo me llevó a ganar peso, abandonar el gimnasio y perder masa muscular. Resultado: menos energía, más cansancio y el famoso "fondón funcional".

Así que, ahora que siento las pilas algo más recargadas, he decidido volver con fuerza.

No quiero perder el fondo físico que he ganado corriendo. Por eso el objetivo del Hyrox me parece ideal: 10 km de carrera combinados con ejercicios de fuerza. Me mantiene en la línea del cardio, pero también me obliga a recuperar mi mejor versión física. Volver al gimnasio, comer bien y recuperar hábitos. Y si lo hago bien, esos 8 kilos que me sobran deberían irse por donde vinieron.

¿Cómo lo voy a hacer?

Con una excusa muy buena: @deceroaalgo. Estamos construyendo una app —deceroapp— que, sin reinventar la rueda, sí une dos cosas clave: planificación de entrenamientos y gestión del tiempo.

Tú le marcas tu objetivo (Hyrox, media maratón, perder peso, ganar fuerza…), le dices cuánto tiempo tienes al día, y la app te dice qué hacer cada jornada. Y lo mejor: si un día vas justo de tiempo, se adapta y reorganiza los entrenos para que no pierdas el hilo.

De momento no puedo dar acceso directo a la app porque estamos en fase de pruebas, pero sí hay una waiting list para quienes quieran ser los primeros en probarla —gratis—. Si te pica la curiosidad, entra en nuestra web y suscríbete: www.deceroaalgo.com

5. Frase para pensar

Voy a probar algo nuevo. En vez de ser siempre yo el que lanza ideas, esta vez os dejo una frase que me dejo Pedro en el podcast que sacaré en un par de semanas… y me encantaría que alguno me enviase su propia reflexión.

No hace falta que sea larga ni perfecta. Solo algo que te haya hecho pensar, sentir o ver las cosas desde otro ángulo. Así también me obligo a escuchar más, a salir de mi propio bucle, y a descubrir puntos de vista a los que, de otra forma, seguramente no llegaría.

Nunca me marqué llegar a ser más que nadie, me marqué llegar, quería ser siempre más que yo mismo.

Pedro Antón

6. Otro - “Off topic” de la semana - Black Mirror

Esta semana me he reencontrado con Black Mirror. No tengo ni idea de si la nueva temporada salió hace dos días o dos meses —yo la tenía completamente olvidada—, pero me puse a ver un par de capítulos y… qué locura.

De verdad, la gente que hay detrás de esa serie son unos genios. En cada episodio logran construir una idea totalmente descabellada, pero que, al mismo tiempo, parece extrañamente posible. Y eso es lo que más me flipa: cómo te empujan a pensar “¿y si…?”

¿Y si, en lugar de morir por un tumor cerebral, te lo sustituyeran por un dispositivo con una copia exacta de tu conciencia en la nube… pero que requiere una suscripción mensual para mantenerse activo? ¿Qué estarías dispuesto a hacer para poder pagar el premium de tu pareja?

Reply

or to participate.