Tirándome al vacío.

Buenos Aires.

Buenas,

Esta semana la he pasado en Buenos Aires y no creo que pueda ni explicar lo que ha sido pero vamos a intentarlo.

1. Descubrimientos semanales - Paracaidismo

Esta pasada semana he cumplido un sueño: tirarme en paracaídas.

Lo primero, tengo que agradecerle a Ampi el regalo, ha sido el primer voucher de la historia en ser canjeado y no puedo estar más feliz y agradecido.

¿Por donde empiezo? Creo que por la pregunta que repitió ella casi un millón de veces: “¿No es una p*** locura?”

Y.. sinceramente, la verdad es que sí, lo fue.

Te suben a 3000m de altitud y cundo ya has sobrepasado las nubes, te lanzan al vacío para que después de 45 segundos de caída libre a 200 km/h (según mi Garmin), abran el paracaídas y disfrutes de unos 5 minutos de planeo.

La experiencia es inigualable.

¿Seguridad? La verdad que toda y más, te explican todo al milímetro y te hacen sentir en casa. Además, estás apretado a más no poder con tu instructor, lo cual a mi me dio una seguridad brutal.

¿Repetiré? (Espero que los padres de Ampi no lean esto) Seguramente. Y si no es esto, alguna experiencia parecida tipo Ala Delta o Bungee Jumping.

800% recomendado.

Lobos - Buenos Aires

2. Avances en mi vida - Buenos Aires

Como os he adelantado, he pasado los últimos 9 días en un viaje exprés a Buenos Aires y aunque ahora me encuentre escribiendo esto desde un hotel en Bogotá (os cuento más en el offtopic) mi última semana ha sido visitando esa ciudad que tanto me ha dado.

Podría estar escribiendo horas a cerca de lo que ha sido, pero voy a limitarme a hablar de una idea: el paso del tiempo.

Mi vida a avanzado desde que me fui: ya soy ingeniero naval, tengo un trabajo que empiezo el lunes y estoy usando mi tiempo libre para hacer algo y tachar de mi lista personal objetivos y experiencias que siempre he tenido pero que no materializaba (como saltar en paracaídas) pero la realidad es que vuelves a un lugar y te acomodas a él en segundos. Y esto es precioso y peligroso a la vez.

  • Precioso por que vuelves y sigues conectando con la ciudad, la familia y los amigos de la misma manera, como si el tiempo no hubiese pasado.

  • Peligroso por que no pones en perspectivas las distancias y piensas que puedes llegar a vivir una vida así cuando está claro que no.

Esto me lleva a pensar en la salud, no la física, si no la mental y emocional, así que corto aquí y os cuento más en la siguiente sección.

3. Reflexión semanal (más deep shit) - Tirarme al vacío

Yo soy muy de metáforas, siempre estoy buscando paralelismos e historias que auto contarme. Y esta semana la tengo muy fácil: tirarme al vacío.

Cuando estuve a 3000 m de altura y me lanzaron (porque te lanzan) me di cuenta de que no tuve mucho tiempo para pensar en nada.

Es literalmente un instante.

¿El resto? Disfrutar.

A veces tiendo a ser muy racional y me pierdo muchas cosas. Claro que tengo que analizar los riesgos, en el propio paracaidismo, me explicaron todo al detalle. Pero luego esta ese subconsciente mío que me frena.

Y es justo esa reflexión la que saco desde este escritorio en Bogotá, tengo que hacer un poquito más eso de tirarme al vacío y disfrutar porque al final los problemas vendrán y se solucionarán, pero la realidad es que muchas veces ni existen y soy yo quien me los genero.

4. Salud (emocional)

Siempre que he escrito en esa sección, he hablado de salud física, pero nunca he hablado de la emocional.

Y creo que es incluso hasta más importante (aunque veo una relación súper estrecha entre lo físico y lo emocional - ya hablaré de esto seguramente en otras newsletters).

La salud emocional para mí es una prioridad, por eso escribo esto, para ponerme en orden.

¿Por que de qué me sirve estar mamadísimo si a nivel mental no puedo autogestionarme?

Hoy me paro a pensar lo importante de dedicarme una hora al día (como hago con el deporte) para poder entender mis emociones y dejarlas estar no por pura inercia sino por propia decisión.

Feliz de poner esa parte primero y crecer tanto física como emocionalmente.

5. Conversación de esta semana - Techo

Durante esta semana, he tenido la suerte de seguir conociendo a la familia de Ampi y en ese conocer, han venido conversaciones súper interesantes.

Una de ellas fue con el padre, que la verdad que me dejó pensando. Dijo algo así (no recuerdo muy bien si con estas exactas palabras):

Ustedes no tienen techo.

El único techo es el que ustedes se pongan.

Ale.

Él lo decían en términos de crecer como pareja, y la verdad que creo que tiene razón: al final tú decides donde pones el límite, cuánto estás dispuesto a dar.

Pero yo como siempre hago , lo he llevado a mi vida en general.

Y es que, es verdad que dentro de unos límites (ya hablé de la suerte y las oportunidades que tiene cada uno en la anterior newsletter) cada uno marca su futuro y lo que está dispuesto a dar y no dar.

Estoy convencido que mucha gente no compraría un vuelo de un día para otro, si tuviese diez días libres y está estupendo, pero también estoy convencido que yo no haría muchas de las cosas que otras personas sí que hacen.

Al final con lo que me quedo es que hay que tener un equilibrio y entender dónde quieres poner tu techo. Cada uno tiene el suyo, y a mi el mío no me puede gustar más.

6. Otro - "Off topic" de la semana - Perder el vuelo.

Os pongo en contexto, yo hoy he salido a las 01:35 de la noche de Buenos Aires con la idea de llegar a Madrid a las 22:35 de la noche tras un día viajando.

El problema es que no ha sido así. Tenía una escala en Bogotá y la he perdido.

No ha pasado mucho más a nivel gestión, ya que volaba con la misma aerolínea y ellos me han gestionado un Hotel y comida para hoy.

Eso sí, la verdad que ha sido una p***** perder el vuelo a nivel mental y emocional. Yo tenía un plan, llegar a Madrid, reunirme para deceroaalgo además de prepararme un poquito lo que va a ser mi primer día de trabajo el lunes.

Pero no ha sido así y me he venido un poco abajo.

Sigo nervioso porque espero que no pase nada mañana y no pierda el vuelo (me haría no ir al primer día de trabajo - peor inicio imposible) pero bueno, he intentado verle el lado positivo.

Perder el vuelo me ha dado la oportunidad de estar tranquilo, ir al gimnasio, adelantar un par de cosas que tenía y escribir esta newsletter. Lo que intento decir es que al final todo pasa por algo, me imagino que necesitaba este tiempo yo solo y la vida me lo ha dado.

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